Escribe:Liza Rosas-Bustos
Nací nómade. Fue por lo de mis padres. Mi madre siguió a mi padre de Valparaíso, donde nací, después a Punta Arenas, después a Talcahuano, después a Quilpué. Conforme nos habíamos asentado, mi padre comenzó a seguir a mi madre a Iquique, donde viví mis mejores años. Viajamos mucho mucho, cada verano.Mi personaje histórico favorito es Adriano.
Creo que en mi ADN se esconde algún gen de un habitante de la península, o en mis vidas pasadas debo de haber vivido en Salamanca o en Toledo. Hace un par de años que vivo obsesionada por la neurología.Hace un mes conocí el Alzheimers de cerca al internarme en el mundo de mi padre.
De todas las playas del mundo, prefiero la Playa Cavancha, de todas las iglesias, la de San Gerónimo en España. He sido arrestada. He pasado un día y una noche en una cárcel de mujeres.Mi fruta favorita es el mango y las brevas.
Mis personas favoritas, Nandy, Nico, Brian, Erin, revueltos o separados, además de mis estudiantes, que, como la música, los elementos y el sol son fuentes de energía para la vida. Mi vicio es adivinarle a los taxistas la nacionalidad y a la gente los signos zodiacales. Me equivoco un 30%. Mi personaje favorito es la prostituta en La Celestina, escrita entre el medioevo y el Renacimiento.Mi madre murió en octubre de 2007, hecho que me bifurcó la vida.
Desde entonces no me pierdo, como protesta silenciosa y como estamento de fe, la caminata por la lucha del cáncer contra el seno. Mi comida favorita es el pescado y los mariscos. A esos nunca les hago el feo, como me los den. Toco un poco de guitarra y un poco de flauta, cuando tengo más de tres tragos me atrevo a hacerlo frente a los conocidos.
Me carga el mar del trópico. Me sabe a taza de té. Tengo 20 amigos a los que puedo llamar, del alma. A 10 de ellos/as los conocí cuando tenía menos de 10.
Vivo en Nueva York por culpa de mi padre. Vino de visita en 1975 y trajo muchas diapositivas que yo miraba, alguien me dijo, con unos ojos enormes. En esa pantalla gigante mi papá aparecía encumbrado en una difunta Torre Gemela. Mis amigas alucinaban con Grease mientras yo, audífono en orejas, gracias al nuevo estéreo, flamante descubrimiento, escuchaba la canción Pedro Navaja, que me sé de memoria desde que tenía 4.
Mi madre y yo asistimos a la escuela Santa María, la de la cantata. Mi lugar favorito de NYC es Chinatown. Hay una esquina que es igualita a la subida Ecuador de Valpo.
Siempre que puedo y casi por la noche, me encanta nadar mar adentro (gracias,tio Ivan).Esquío bien, aunque por la noche esquío mejor (gracias, Salem). Prefiero el calor al frío.Mi padre, y toda mi familia, es de derecha, excepto por mi madre que era teocrática. La última noche que me intoxiqué fue con queso de cabra en el año nuevo.
El libro que hoy leo, Prosas del Mercurio de Gabriela Mistral. Mi deporte favorito es el boxeo. Me encanta el entrenamiento. Pero nunca me he atrevido a subirme al ring. Aprendí a leer en el Salón del Reino al que asistía mi madre. Me sé el viejo y el nuevo testamento casi de memoria. Leía la biblia de aburrimiento. (No los pongo con mayúscula porque soy pagana).Después me sirvió cuando le cobraba a mi hermana por leerle los libros de la escuela.Siento una debilidad enorme por los caballos.
Son un mangneto de energía, me dan lo que no pueden 4 horas de yoga. Antes de comprarme un auto, me compraré un caballo. El primer libro que leí fue "El niño que enloqueció de amor". Lo leí y lo releí hasta saberme de memoria unos capítulos. Después, a mis diez años llegó "Hijo de Ladrón" de Manuel Rojas, luego Coloane, finalmente Márquez. Como a los 12 descubrí a Oscar Wilde y a María Luisa Bombal casi por accidente. El primer poema que me aprendí de memoria y aún me sé es "A Margarita Debayle" de Rubén Darío...hoy redescubro a Mistral...lo siento, feministas, cómo me gusta Mistral.
A los 16 pronuncié mi primera palabra en inglés. Hace un mes que entregué voluntariamente mi blackberry, tampoco hago multitasking, lo que me ha dado tremendos beneficios: una cosa a la vez. Mi lugar favorito es el mercado. Los camino, los huelo, los respiro y como lo que haya en un mercado...desde Barcelona, el cardonal de Valpo, del DF hasta Tangiers o Cuzco. Todos son iguales y dstintos: mis mercados. Gracias Abueli por darme ese amparo de mercado, por tener ese puesto de frutas tan nuestro en el mercado de los mercados, el de Iquique. Uno de mis cantantes favoritos es Abu Bakr Salem, de Oman, quien canta mejor cuando está bien hebrio.
Moriré como alguien cantó por allí, sin ningún arrepentimiento.
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