sábado, 7 de febrero de 2009

Desierto y Energía

Escribe: Patricio Tupper Leon
El reportaje de "El Mercurio" sobre el proyecto Plataforma Solar Atacama, de Fundación Chile, pareciera plasmar un sueño de ciencia ficción, felizmente verídico, aunque compartamos la inteligente prudencia de Marcela Angulo, gerenta encargada, al referirse a sus actuales progresos.

Todas las tecnologías combinadas que allí se describen existen y son totalmente factibles: la energía eólica puede bombear agua de mar hacia plantas desalinizadoras del interior, movidas por paneles solares, abriendo disponibilidades líquidas para la agricultura, minería y consumo humano. El biogás, obtenido de tunas genéticamente modificadas, puede reemplazar de noche a los paneles solares, asegurando continuidad a la indispensable proveeduría eléctrica para cualquier propósito de desarrollo en Atacama. Hay 4,3 Ralcos en sólo 1 por ciento de la superficie radiada por el sol en la III Región.

Las consecuencias que es dable imaginar, si esto culmina bien, tendrían rasgos revolucionarios, en cuanto a progreso social, económico y equidad territorial se refiere. El Norte chileno, con sus millones de hectáreas desocupadas, sus puertos en permanente encrucijada, sus habitantes desesperanzados, cobraría una fuerza nueva capaz de revitalizar al país entero, ofreciéndole generosos horizontes, incluso, a toda la actual juventud que siente la precariedad de su futuro.
Uno se pregunta: ¿habrá suficientes políticos dispuestos para preparar el tránsito y lograr éxito en esta ambiciosa tarea a que la tecnología nos invita? ¿Se acordarán los candidatos de mirar al territorio y sus potencialidades? ¿Brotarán ideas políticas concretas para encaminarnos al brillante objetivo nacional que nos propone Fundación Chile con su Plataforma Solar?
El Gobierno, sin duda, a través de la Intendencia de Atacama y Corfo, ha dado ya un paso importantísimo cooperando con el proyecto.

Queda saber si la Alianza tiene algo audaz que proponer, en lo financiero, administrativo y redistribución demográfica, porque hasta ahora nada convincente de esa índole se le ha escuchado para seducir la imaginación de millones de jóvenes expectantes.

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