lunes, 22 de febrero de 2010

Los Héroes del Miedo

Escribe: Horacio Viscontti

Reflexionar y opinar sobre Chile

exige un ejercicio previo: reconocer

que el país está bien y todo indica que

seguirá estando bien e, incluso, mejor.

(Enrique Correa)

A pocas semanas de la celebración de la quinta elección presidencial pos dictadura, y mientras la derecha pinochetista festeja orgullosa la última guinda de la torta que le faltaba, ya que unido al poder económico, los medios de comunicación, el poder ejecutivo es la pieza restante en la brutal concentración de poder que manifiesta la derecha en Chile. En tanto, en el bando contrario, una gota de sudor frío empieza recorrer la faz de una generación que se inició en política en la década del sesenta, y hoy aún perpleja empieza a mirar ya no tanto el futuro, pues siente que se les escapa inexorablemente, sino su pasado… eso por el cual, inexorablemente también será juzgada y recordada.

Es tan fuerte la impronta de la huella que dejaron aquellos que antaño llamaban a “avanzar sin tranzar”, y después, devenidos en pro hombres de gobierno terminaron en “tranzar sin parar”, que sólo puede ser comparada con las traiciones de Alessandri Palma y González Videla respectivamente. Efectivamente, los agentes de la Concertación han sido de todo, izquierdistas en los sesentas, neoliberales en los ochenta noventa, incluso algunos, con un desparpajo increíble hoy vuelven a la izquierda haciendo del ejercicio público la escena dantesca del travestismo sin límites. Los ejemplos abundan y han sido debidamente documentados por historiadores del más diverso signo ideológico, pero, para fundamentar el punto, permítanme dos ejemplos: el primero, el reciente candidato de la “izquierda” Jorge Arrate, ministro de minería de Allende, en el exilio lideró el ala socialdemócrata del Partido Socialista, ministro de educación con Aylwin, ministro del trabajo con Frei Ruiz-Tagle, y por último, devenido en flamante candidato de la izquierda en las últimas elecciones; el otro caso, Sergio Bitar, jefe de planificación de la CORFO con Frei Montalva, ministro de minería con Allende, Senador por Tarapacá y presidente del PPD, ministro de educación con Lagos, y por último, ministro de obras públicas con Bachelet…¡uf, que grandes hombres! Pero, cómo se logra hacer del travestismo una forma de vida “respetable”, sin llamar la atención, haciéndolo parecer normal; no es fácil, se requiere hacer uso de la ingeniería social más espuria, de una articulación gubernamental perversa que ha llevado a este país a un verdadero genocidio histórico.

La parábola del rey tuerto, que elimina un ojo a todos los miembros de la comarca para que nadie vea mejor que él, e incluso los dos ojos, para que sólo él pueda ver, bien se podría aplicar a esta historia. En efecto, los héroes de la Concertación, para poder pasar desapercibidos, para ocultar la ruin condición acomodaticia y camaleónica tenían que generar una cultura que les permitiera sobrevivir, y más aún, que le diera prestigio a esa sobrevivencia. No es acaso esta generación la que decide pactar con la dictadura, en torno a una Constitución ilegítima y a un modelo económico inhumano mediante un compromiso bien documentado y demagógicamente plasmado en lo que se llamó: Programa de Gobierno de la Concertación de Partidos por la Democracia, de 1989. Después en el gobierno, con el beneplácito de dirigentes sociales de temple tan dudoso como ellos, crearon una suerte de “pacto social” que pudiera mantener a raya los anhelos de mayor justicia social; implementaron a plenitud el modelo de educación de mercado, basado en un curriculum blando, donde se quitan y minimizan todas las áreas que aportan al pensamiento crítico. Todo esto para qué, para borrar o mejor dicho hipotecar la memoria histórica de todo un pueblo. Los seres humanos no somos meros consumidores, cargamos con recuerdos, tradiciones, en definitiva con historia, que violenta o no se constituye en el ethos referencial de un pueblo. Los concertados del sesenta, quisieron borrar la historia de una generación que, a pesar de cualquier consideración y costo, fue capaz rebelarse ante un régimen brutal y asesino, una generación que fue capaz de articular 22 protestas nacionales, crear un potente movimiento cultural; en definitiva, que fue capaz de vencer el temor, el mismo temor que paralizó a los Concertados el año 73 y que dejó a un presidente con un solo camino, el suicidio. Para ocultar la historia hay que maquillarla con algo que sea factible, plausible, se debe mostrar el todo pero incompleto, para después dejar que los intelectuales orgánicos la interpreten; por eso se creó la cultura de la derrota, que no es otra que la derrota de la generación del sesenta. De aquí se desprende la cultura del dolor, la de mostrar las osamentas de las víctimas, los procedimientos de la tortura, pero sin saber la historia del cuerpo o la laceración, significa travestir la rebelión en dolor y miedo; por eso las comisiones blandas que acumulan cuerpos y torturas sin historia, los museos donde esconden su propio miedo, sus sobornos para comprar la conciencia de los que sufrieron la actitud criminal de la dictadura. La Concertación logró mantener el maquillaje obsceno del miedo por 20 años, pero la cultura de la sublevación, de la dignidad, corre soterradamente plena de historicidad, la que se plasma en lo íntimo, en la conversación de los padres con sus hijos, en el carrete, en los símbolos, en las vivencias cotidianas, y que ahora empieza a develarse lentamente. Una manifestación evidente de esto, es la apatía de la mayoría de los jóvenes a participar o legitimar el sistema político actual; en la actualidad, más del 40%, de los 12 millones que tienen más de 18 años no está inscrito en los registros electorales, Piñera salió electo con cerca de 3,5 millones de votos, eso es cerca del 28% de la población votante, claramente una minoría.

Cuándo uno lee las declaraciones de los Concertados, en las que intentan explicar por qué perdieron la última elección, se siente un dejo de perplejidad, asombro, como si el pueblo los hubiera traicionado. Cuál es el legado de la Concertación, la consolidación de un modelo neoliberal que deja como saldo trágico un 68% de chilenos sin un contrato laboral permanente, que otro 68% gane menos de $ 180.000 mensuales, que el 46% de la población padezca de neurosis o depresión, hacer la segunda pacificación de la Araucanía en favor del empresariado, gastar obscenamente en armar a unas fuerzas armadas que encubren asesinos y torturadores, que la mayoría de las familias tengan que vivir endeudadas para llegar a final de mes; que, en definitiva, terminas trabajando para pagar las usuras de los bancos, casas comerciales y financieras. Qué movimiento cultural dejó la Concertación, ninguno, sólo miedo y oportunismo.

Muchos de estos prohombres están empezando a entrar en los cuarteles de invierno, otros como es su costumbres, seguirán pasando a la vereda de al frente, pero lo que no podrán cambiar, en definitiva, es el juicio de la historia, el que lentamente se está empezando a construir.

Horacio Viscontti H.

Ex Dir. Revista Pretextoss.

RECUERDOS DEL CENTENARIO PATRIO

“Hacia 1900. Las élites “portalianas”
– lo mismo que los reyes borbones del siglo XVII-
sobrevivían su dominación comprando y vendiendo soberanía
y baratijas, a izquierda y a derecha, sobre cubierta o bajo cubierta.
(Gabriel Salazar, Julio Pinto)*

A meses de celebrar 200 años de la independencia de España, fecha que sin duda estará marcada por celebraciones, conmemoraciones e inauguraciones de todo tipo, bien vale la pena detenerse un momento a reflexionar y a recordar sobre lo que fue la conmemoración del centenario de nuestra independencia. En efecto, me parece sana esta reflexión no solo como un ejercicio de memoria histórica, sino, sobre todo, como un ejercicio ciudadano que nos permita avizorar los desafíos y esperanzas que abrigaban nuestros compatriotas en la primera década del siglo XX, y lo más importante, cómo han cambiado estos desafíos y esperanzas después de cien años.

Corría la primera década del siglo y el país se empezaba a reponer de las heridas causadas hace 19 años, que dejó como saldo desolador más de 4.000 muertos, el suicidio del presidente Balmaceda en la legación argentina, la capital saqueada por las hordas de aquellos que impusieron la derrota al proyecto gobiernista, y que en alianza con los intereses económicos ingleses marcaron la senda económica de los próximos 30 años. En un clima de complacencia y optimismo, la oligarquía de turno se felicitaba por los avances de un modelo -devenido después de la guerra civil en parlamentario- sustentado en la exportación de salitre, con el que se podía respaldar los avances en infraestructura y servicios públicos que gozaba el país (1). Las cifras, qué duda cabe, le daban al patriciado nacional una suerte de autocomplacencia sobre los múltiples logros y avances que el país experimentaba, producto básicamente de dos hechos: el desarrollo del norte salitrero, y la incorporación plena del territorio mapuche después de la llamada “pacificación”. El salitre estimuló el asentamiento de nuevos centros urbanos, lo que estimuló el comercio de cabotaje, así como una insipiente industrialización asociada al auge del ferrocarril, en continua expansión (2). La anexión del territorio mapuche (3) aportó al Estado la expansión de áreas cultivables, especialmente de trigo, lo que estimuló la agroindustria y la incorporación de nuevas razas ganaderas. Este crecimiento económico, permitió expandir la administración pública generando una incipiente clase media, se calcula que hacia 1880 el Estado contaba con 3 mil funcionarios, los que aumentaron a 13 mil en 1900, cifra que siguió creciendo empinándose a 27 mil en 1919.

Las ideas dominantes de la época se basaban en una suerte de progresismo, que amparado en la industrialización llevarían al país inevitablemente al desarrollo, muchos observaban que un país que dependía sólo de la exportación de materias primas, quedaba desprotegido a los vaivenes del precio que fijaban las grandes potencias. Por otra parte, la intelectualidad, entre los que se contaban figuras como Valentín Letelier, José Abelardo Núñez y Claudio Matte cruzaban armas con el sector más conservador del patriciado criollo, en torno al modelo educativo que se estaba adoptando y que sería la base del futuro Estado docente (4). Si bien las autoridades se felicitaban por el aumento progresivo en cobertura de nuestro sistema educativo (5), consideraban que era hora de que el Estado asegurara educación primaria obligatoria para toda la población, bajo un método racional que se apartara del enciclopedismo para sustituirlo por uno evolucionista, que tenía por particularidad el promover el método inductivo-deductivo, al que se denominaba procedimiento concéntrico.

Si miramos Santiago en el año del centenario, a primera vista aparece una ciudad moderna, con una clase política satisfecha de sus logros, las calles del centro cívico se iluminaban con energía eléctrica, los tranvías habían extendido la ciudad integrando las comunas de Providencia, Ñuñoa y Las Condes, hacia el oriente y La Granja y Puente Alto hacia el poniente. La élite, se reunía en los cafés céntricos y en el teatro Municipal donde podía mostrar su elegancia e ilustración en las galas de óperas, montadas por compañías que venían del extranjero. La fecha era esperada con el regocijo calmo de una clase satisfecha, que veía en los avances tecnológicos el reflejo de la tarea bien realizada, así en la medida de lo posible, se estaba sacando al país de la barbarie para endilgarlo por el camino de la civilización cristiana occidental. En efecto, las obras conmemorativas demuestran esta mirada, por una parte la inauguración del Museo de Bellas Artes en el Parque Forestal y la Estación Mapocho al poniente de Santiago; por la otra, el primer departament stores, Gath & Chaves (6), ubicada en la confluencia de Huérfanos con Estado. Pero, una nube negra vino a ensombrecer el alma del patriciado criollo, el presidente Pedro Montt Montt (7) falleció de un ataque cardiaco en Bremen Alemania, donde se encontraba medicándose de arteriosclerosis y arritmia cardiaca; su reemplazante, el vicepresidente Elías Fernández Albano (8) falleció poco después de un resfrío, el 6 de septiembre del mismo año. La situación se volvió compleja, a pocos días de dar inicios a las celebraciones del centenario el gobierno estaba acéfalo, pero rápidamente, un grupo de notables se reunió y consensuaron que la vicepresidencia la asumiera el ministro más antiguo del gobierno de Montt, la distinción recayó en el ministro de Justicia Emiliano Figueroa (9). En este ambiente, con múltiples delegaciones extranjeras, fiestas de gala en el Club Hípico, sin el presidente electo, se conmemoró el centenario patrio.

El otro Centenario


“… No podemos quejarnos del siglo que ha terminado anoche
su excelencia. Chile se ha formado en él como nación
independiente; se ha organizado en condiciones que le
ha dado nombre en el mundo, por la bondad y firmeza
de sus instituciones, por la seriedad de sus gobiernos,
por el patriotismo de sus hijos”
(La Libertad Electoral)**

“Querer contener al pueblo por medio de la violencia,
es como poner atajo a un río: las aguas se detendrán por de pronto
ante el obstáculo, pero luego crecerán, rebasarán el obstáculo y
por fin, con ímpetu avasallador, saltarán por él y seguirán
su camino arrastrándolo consigo”.
(Arturo Alessandri Palma)***

Sobre la dicotomía brutal que vivía la sociedad chilena en la primera década del siglo XX existe una amplia bibliografía al respecto, que se manifestó en lo que Augusto Orrego Luco denominó “La Cuestión Social”. Lo que se traducía, por una parte en un autocomplaciente patriciado agrario mercantil, y por la otra, el bajo pueblo que a fines del siglo XIX empezó a incorporarse a la insipiente producción capitalista, en torno a la minería nortina así como a producción fabril en las grandes ciudades, particularmente Santiago y Valparaíso. Esto es expresión no sólo de un régimen de explotación capitalista brutal e inhumano, sino también de la soberbia egocéntrica de la oligarquía nacional que se felicitaba de los grandes logros del centenario, y no era capaz de ver lo que estaba pasando a su alrededor, ver la miseria que se desenvolvía en los rancheríos, poblaciones callampas, conventillos y cités que florecían en los arrabales de las ciudades; situación que hacía destacar a Santiago como una de las ciudades de más alto índice de mortalidad infantil de América Latina. El diagnóstico que hacía la clase política, se basaba fundamentalmente en el relajo moral por el que atravesaba la sociedad, producto de la propagación de ideologías foráneas tales como el socialismo y el anarquismo, ante lo cual el sector conservador proponía la caridad y la religión como solución; en tanto, el sector denominado liberal, planteaban como única solución la educación, entendida como el gran agente civilizador y socializador. A la fecha de la conmemoración del centenario, el descontento popular se hacía evidente, generando un poderoso proceso politizador desde afuera de la formalidad oficial, a la que criticaba duramente. Ese pueblo no oficial, había logrado organizarse en mutuales, mancomunales, sociedad de socorros mutuos, en el año 1909 se había creado la Federación Obrera de Chile (FOCH), en el año 1906 intentó colocar sin éxito en el parlamento a Luis Emilio Recabarren, situación que fue objetada por los diputados, debido a que Recabarren se negó a jurar en nombre de dios, aduciendo su condición de agnóstico. A la fecha, la organización popular estaba en plena maduración, crecimiento que no fue gratuito, a la explotación, la clase obrera debió padecer un rosario de masacres como única respuesta a sus demandas, la matanza de los obreros marítimos de Valparaíso de en 1903, la matanza del impuesto a la carne en Santiago (1905), la masacre de la Plaza Colón en Antofagasta (1906), la matanza de la Escuela Santa María de Iquique (1907). El trabajo asalariado se practicaba sin los más mínimos resguardos y protección, recordemos que a la fecha sólo existían dos leyes sociales: la ley de habitaciones obreras de 1906 y, la ley de descanso dominical de 1907.

La evidencia histórica de hace 100 años nos demuestra la existencia de una sociedad fragmentada socialmente, con una clase dirigente oligarquizada, tecnócrata, autocomplaciente y orgullosa. El prejuicio de las elites sólo alcanzó a ver lo que Vicuña Mackenna denominó: el “Santiago propio, la ciudad ilustrada, opulenta, cristiana”, y por la otra parte, el bajo pueblo: “una inmensa cloaca de infecci6n y de vicio, de crimen y de peste, un verdadero potrero de la muerte”. Por su parte, el pueblo, agotado y abrumado por la explotación empezó a buscar formas diferentes de asociatividad política, formas que sobrepasaran los márgenes del autoritarismo ilegítimo impuesto por Portales hace 77 años (10). Pasaron tan sólo 10 años, y los “mataderos de la muerte” fueron capaces de congregarse en el escenario público haciendo sentir su poder soberano. En efecto, en 1918 se constituyó la Asamblea Obrera de Alimentación Nacional (AOAN) (11); a finales de enero de 1925, se organizó la Asamblea de Obreros, Estudiantes y Profesores (OEAP), la que dio paso, el 8 de marzo del mismo año, a la convocatoria de una Asamblea Popular Constituyente de asalariados e intelectuales. La soberbia institucional volcó al país a generar profundos cambios en sus estructuras políticas, que pusieron fin la Constitución portaliana y sumieron al país en un proceso de inestabilidad hasta entrada la década del 30, del siglo XX.

A modo de Conclusión

No me parece oportuno sacar conclusiones, siempre es mejor que el lector realice las suyas. Solo me gustaría llamar la atención a los desafías del Chile de la primera década del siglo XX, las que se expresaban en la necesidad de un “progresismo industrializador” que permitiera al país apartarse de las crisis cíclicas que golpeaban a los países productores de materias primas; la educación, era sin duda la gran preocupación de los sectores medio y progresistas de la época; por último, la participación y legitimidad del régimen político, que permitiera incorporar soberana y democráticamente a todo el pueblo.

Un pensador decía que los grandes hechos se producían dos veces, la primera vez como tragedia y la segunda vez como farsa. Es verdad, que duda cebe, muchas cosas han cambiado –muchas de ellas para mejor-, pero, básicamente nuestras preocupaciones siguen siendo las mismas. Seguimos siendo un país productor de materias primas; tenemos cobertura educativa, pero bajo un sistema inequitativo y de baja excelencia para la gran mayoría del país; aun no hemos podido consolidar un sistema democrático que sustente su legitimidad en un proceso verdaderamente soberano, que dé garantías de unidad nacional a todos los ciudadanos. La historia no siempre se repite de igual forma, pero, ojalá no olvidemos las lecciones que esta nos entrega.

* Gabriel Salazar, Julio Pinto: “Historia contemporánea de Chile I: Estado, legitimidad, ciudadanía”. Tomo I. Edit LOM, 1999.

** Diario La Libertad Electoral, enero de 1901.

*** El caudillo de Tarapacá, en Cámara de Diputados, sesión extraordinaria, dos de enero de 1908.

domingo, 21 de febrero de 2010

Cuidemos el Agua ... es nuestro recurso vital...

Escribe: Isabel Costa

'CARTA ESCRITA EN EL 2070'


Este texto representa una carta escrita por un hombre de 50 años en el año 2070. En ella se muestran las catástrofes que podrían llegar a ocurrir por el cambio climático. Si no paramos de destruir el planeta con la contaminación y el malgasto de agua que estamos haciendo, todo lo escrito aquí se podría hacer realidad.

En ella podemos ver como podríamos vivir sin agua, con rayos ultraviolados, las enfermedades, consecuencias, qué pasaría con el aire, la vegetación…


Estamos en el año 2070.

Termino de cumplir los 50, pero mi apariencia es de alguien de 85. Tengo serios problemas renales porque bebo muy poca agua. Creo que me resta poco tiempo.

Hoy soy una de las persona mas viejas en esta sociedad. Recuerdo cuando tenia 5 años.

Había muchos árboles en los parques, las casas tenían bonitos jardines y yo podia disfrutar de un baño quedandome debajo de la ducha por una hora. Todo era muy diferente.

Ahora usamos toallas humedecidas en aceite mineral para limpiar la piel. Antes todas la mujeres mostraban sus bonitas cabelleras. Antes mi padre lavaba el auto con el agua que salía de una manguera.

Hoy los niños no creen que el agua se utilizaba de esa manera. Ahora debemos raparnos la cabeza para mantenerla limpia sin usar agua.

Recuerdo que había muchos anuncios que decian “CUIDA EL AGUA”, sólo que nadie le hacía caso; pensaban que el agua jamás se podía terminar. Ahora, todos los ríos, represas, lagunas y mantos aquíferos están irreversiblemente contaminados o agotados.

Inmensos desiertos constituyen el paisaje que nos rodea por todos lados. Las infecciones gastrointestinales, enfermedades de la piel y de las vías urinarias, son las principales causas de muerte.

La industria está paralizada y el desempleo es dramático. Las fábricas desanilizadoras son la principal fuente de empleo y te pagan con agua potable en lugar de salario. Los asaltos por un bidón de agua son comunes en las calles desiertas.

La comida es 80% sintética. Antes la cantidad de agua indicada como ideal para beber eran ocho vasos por día para una persona adulta. Hoy sólo puedo beber medio vaso.

La ropa es descartable, lo que aumenta la cantidad de basura; tuvimos que volver a los pozos ciegos (cámara séptica) como en el siglo pasado porque las redes de cloacas no se pueden usar por falta de agua.

La apariencia de la población es horrorosa, cuerpos desfallecidos, arrugados por la deshidratación, llenos de llagas en la piel por los rayos ultravioletas que no tienen la capa de ozono que los filtraban en la atmósfera.

Por la sequedad de la piel una joven de 20 años está como si tuviera 40. No se puede fabricar agua, el oxígeno tambien está degradado por falta de árboles lo que disminuyó el coeficiente intelectual de las nuevas generaciones.

Los científicos investigan, pero no hay solución posible. Se alteró la morfología de los espermatozoides de muchos individuos. Como consecuencia hay muchos chicos con isuficiencias, mutaciones y deformaciones.

El gobierno hasta nos cobra por el aire que respiramos, 137 m3 por día por habitante y adulto. La gente que no puede pagar es retirada de las “zonas ventiladas”, que están dotadas de gigantescos pulmones mecánicos que funcionan con energía solar.

No son de buena calidad, pero se puede respirar. La edad media es de 35 años. En algunos países quedaron manchas de vegetación con su respectivo río que es fuertemente vigilado por el ejército.

El agua se volvió un tesoro muy codiciado, más que el oro o los diamantes.Aquí en cambio, no hay árboles porque casi nunca llueve, y cuando llega a registrarse una precipitación, es de lluvia ácida.

Las estaciones del año están severamente transformadas por la pruebas atómicas y de las industrias contaminantes del siglo XX. Se advertía que había que cuidar el medio ambiente y nadie hizo caso.

Cuando mi hija me pide que le hable de cuando era joven, describo lo bonito que eran los bosques. Le hablo de la lluvia, de las flores, de lo agradable que era darse un baño y poder pescar en los ríos y en las represas, beber toda el agua que quisiese. Y lo saludable que era la gente.

Ella me pregunta:

Entonces, siento un nudo en la garganta.

- Papá! Porque se acabó el agua?

No puedo dejar de sentirme culpable, porque pertenezco a la generación que terminó destruyendo el medio ambiente o simplemente no tomamos en cuenta tantos avisos.

Ahora nuestros hijos pagan un precio alto…

Sinceramente creo que la vida en la tierra ya no será posible dentro de muy poco porque la destrucción del medio ambiente llegó a un punto irreversible.

Como me gustaría volver atrás y hacer que toda la humanidad hubiera comprendido ésto…

… cuando todavía podíamos hacer algo para salvar nuestro planeta Tierra !

Isabel Costa


miércoles, 3 de febrero de 2010

EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA

Por: Segis Beltrand Dalt

Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.

Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida.

Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer felices a los demás.

Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy ardientes...Los que estamos fuera de foco somos los hombres) sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.

Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.

Y un HOMBRE....UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que valora a una mujer así.....Que se siente orgulloso de tenerla como compañera.... Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento... Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y atender tripones, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes...

La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser 'Muy machas' nos llevan gran recorrido...
¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el regalo solamente por la vistosidad de su empaque...
¡Tonto y mil veces tonto el hombre que come mierda en la calle, teniendo un exquisitímo manjar en casa!'

Gabriel García Márquez

COMUNICADO PARA EL PLANETA DESDE MACHU PICCHO

COMUNICADO DEL ABUELO VIDAL AYALA SINCHEZ -CUZCO- PERU

Por: Gerardo Arrieta

Publicado por Warani el enero 28, 2010

COMUNICADO PARA EL PLANETA
ABUELOS Y ABUELAS SABIAS DEL PLANETA:

EN ESTA HORA QUE YA COMENZÓ LA PURGA Y EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA DE LA RAZA HUMANA, PARA PODER VER CLARO LO QUE SE VIENE.AHORA EN ESTE CENTRO MAGNÉTICO DEL PLANETA, MACHU PICCHO QUEDO YA AISLADO DE TODO TIPO DE TURISTAS, YA NO HAY ENTRADA POR NINGÚN LADO.LA LINEA FÉRREA FUE BORRADO POR LAS AGUAS DEL RIO SAGRADO, LA CARRETERA DESDE SAN SALVADOR HASTA MACHUPICCHO ESTA INUNDADA POR LAS AGUAS DEL RÍO.TODO EL VALLE SAGRADO DE LOS INKAS ESTA DE ORILLA A ORILLA, SU CAUCE LLEGO AL TOPE, LAS CASAS SE CAEN COMO PASTELES, LOS GANADOS SE LOS LLEVA EL RIO, YA NO SE PUEDE RESCATAR NADA PORQUE DE LA NOCHE A LA MAÑANA TODO SUCEDIÓ, A MUCHOS HERMANOS LES AGARRO EL AGUA EN SUS CAMAS. CUANDO SE DIERON CUENTA EL RÍO HABÍA AUMENTADO EL 1000 POR MIL.AHORA SE VE COMO SE INUNDAN TODAS LAS ORILLAS, LOS CULTIVOS DE MAÍZ, TODO ESTA CUBIERTO, EL AGUA SIGUE CRECIENDO, CADA HORA AUMENTA MAS Y MAS, Y SE VE COMO LOS LUGARES QUE HABÍAN CASAS, YA NO EXISTE.LOS HELICÓPTEROS, ESTÁN RESCATANDO A LOS TURISTAS DE AGUAS CALIENTES QUE YA NO TIENEN COMIDA, DE ESE POBLADO ESTÁN TODOS SALIENDO PARA QOSQO, Y LO MALO QUE YA NO EXISTE LA LINEA FÉRREA, EL RIO YA BORRO TODO, TODA LA ENTRADA A MACHUPICCHO, HAY PELIGRO QUE SE BORRE EL PUEBLO DE AGUAS CALIENTES.LO MISMO LA ENTRADA A LA COMUNIDAD. YA NO HAY PASO, EL PUENTE SE LO LLEVO EL RIO CALICANTO, YA NO QUEDA NADA, YA NO HAY PASE A LA COMUNIDAD INTI AYLLU. AHORA ESTAMOS AISLADOS, AHORA HAY QUE ALMACENAR ALIMENTO PORQUE ESTO SERA PARA RATO.ESPERO AHORA QUE TODOS PODAMOS ESTAR CONECTADOS CON LOS RITUALES Y CEREMONIAS, SE LES PIDE A TODOS A QUE ESTEMOS UNIDOS COMO LOS DEDOS DE LA MANO. PASAR ESTE COMUNICADO A TODOS LOS ANCIANOS, A MARIANO PACHAGUAYA, TUNUPA, DOMINGO DIASPORTA, MEXICO. A TODOS LOS ABUELOS Y ABUELAS, PORQUE ESTAMOS EN PELIGRO QUE VENGA EL ALUVIÓN DE LA QUEBRADA DE ONORA Y ANTANUCA POR LAS FUERTES LLUVIAS. ESTAMOS ALISTANDO TODAS LAS REPRESAS PARA QUE NO ENTRE EL AGUA A LA COMUNIDAD. SE HIZO YA EL CERCO DE PROTECCIÓN. ESPERAMOS QUE LOS ANCESTROS NOS PROTEJAN.BUENO, YA SEGUIRÉ EL INFORME A TODOS SOBRE LO QUE ESTA PASANDO AQUI EN EL VALLE SAGRADO DE LOS INKAS.

SEGURO YA VERÁN EN LA TV LO QUE ESTA PASANDO AQUÍ.
UNIDOS COMO LOS DEDOS DE LA MANO.
JALLALLA, JALLALLA

LAS BENDICIONES DE LOS DADORES DE VIDA.

VIDAL AYALA SINCHES
CENTRO ESPIRITUAL INTI AILLU
OLLANTAYTAMBO - QOSQO - PERÚ

Entrevista con el politólogo francés Franck Gaudichaud "Crear un movimiento eco-socialista mundial desde 'abajo'"

Mauricio Becerra R.
El Ciudadano

Después del fracaso de Copenhague y a 10 años de las protestas de Seattle


Luego de que en la Cumbre de Copenhague se impusiera por parte de los países ricos un acuerdo al servicio de los intereses corporativos del Norte, el consenso entre ecologistas y anticapitalistas se hizo evidente. Se trata de superar el capitalismo del desastre. El Ciudadano conversó con Franck Gaudichaud, analista, miembro de Rebelion.org y activista del Nuevo Partido Anticapitalista francés, para quien “frente a la urgencia climática, sólo nos queda autoorganizarnos”.

Gaudichaud ha indagado en las experiencias del movimiento obrero chileno durante la Unidad Popular, que cuajó en el libro ‘Poder popular y Cordones Industriales. Testimonios sobre el movimiento popular urbano 1970-1973’ y hoy es docente titular en Civilización hispano-americana en la Universidad Grenoble 3, Francia. Gaudichaud llama a desarrollar el Ecosocialismo para hacer frente a la barbarie neoliberal.

¿Qué diferencia podemos hallar entre el movimiento que emergió en Seattle hace 10 años con la experiencia del Klimaforum en Copenhague de este año?

- Hay que entender lo que se inició en Seattle hace 10 años atrás para pensar el movimiento actual en Copenhague. Las luchas colectivas de Seattle fueron un primer gran éxito ya que llevaron a esta cumbre al fracaso después de los años de hegemonía política, económica e ideológica del neoliberalismo. La dominación del “consenso de Washington”, de las privatizaciones-flexibiliz
aciones del FMI, de la OMC y de las multinacionales han sido cuestionadas en Seattle por lo que aparece como el inicio de un “movimiento de movimientos” mundial que busca rearticular y organizar el campo popular después de la caída del muro de Berlín y el fin de los “socialismos reales” de Europa del este (socialismos burocráticos autoritarios). De hecho, se considera muy a menudo que esta dinámica novedosa comenzó unos años antes en Chiapas, en la selva lacandona, cuando el grupo de los neozapatistas (y del subcomandante Marcos) dijeron “!Ya Basta!” al neoliberalismo y al acuerdo de libre-cambio del TLCAN.

¿Qué importancia le otorgas a este alzamiento?

- Marcó simbólicamente el inicio de ese ciclo internacional de protesta frente al “nuevo orden mundial” capitalista proclamado por Bush padre en 1991 y surgido de la reorganización del mundo posterior a la desintegración de la URSS y a la primera guerra del Golfo en 1991. Los zapatistas fueron pioneros porque supieron poner de realce un discurso universal de crítica situando su lucha especifica en un cuadro global: gritaron con los pueblos del mundo “si a la humanidad, no al neoliberalismo” proponiendo crear “un mundo donde quepan todos los mundos”(1). Estas ideas se reafirmaron con la convocatoria del primer “Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo” en la Selva Lacandona, en 1996. Lo que el filósofo marxista Daniel Bensaïd denomina “internacionalismo de las resistencias” o “nuevo internacionalismo” se prolonga con las protestas de Seattle contra la OMC en noviembre de 1999 y sobre todo surge, con todo su fuerza, durante el Foro Social Mundial de 2001 en Porto Alegre - Brasil (2001) (2). Para entender este proceso, hay que leer el último libro de Ester Vivas y Josep Maria Antentas: Resistencias globales. De Seattle a la crisis de Wall Street (Editorial Popular, Madrid, 2009).

¿El Klimaforum se inscribe dentro de este proceso?

- Sin lugar a dudas, la contra-cumbre del “Klimaforum” se inscribe en esta trayectoria del movimiento altermundialista nacido durante los 90. Se trata de un movimiento no lineal y por supuesto plural, cruzado de múltiples contradicciones políticas pero también de mucha riqueza gracias a su diversidad, un movimiento de movimientos que ha vivido altibajos durante su corta existencia. Como lo escriben Vivas y Atentas: “Desde mitad de los noventa una serie de campañas internacionales, movilizaciones y encuentros, en interrelación con luchas significativas a escala estatal, fueron dibujando un entramado de redes, organizaciones, y experiencias cuya solidez y consistencia iría en aumento. […] La explosión del movimiento Seattle inauguró un periodo de rápido crecimiento del movimiento, hasta las movilizaciones contra el G8 en Génova en julio de 2001 y los atentados del 11 de septiembre (11S) en New York. Ésta fue una fase de desarrollo lineal, semi-espontáneo y “automático” del movimiento”. Pero después del 11S y con la nueva ofensiva imperialista de Bush, el movimiento perdió centralidad y peso político. De nuevo, siguiendo al gran movimiento antiguerra de 2003 contra la invasión en Irak, conoció una fase creciente de dispersión y fragmentación. El “movimiento alter” ha mostrado importantes limites también en términos de propuesta programática concreta y de construcción de agenda de luchas globales, cuando el capitalismo sigue devastando el planeta y que la crisis mundial la están pagando los pueblos, del Sur en particular. Si hacemos un balance, el movimiento ha tenido pocos éxitos concretos y no ha sido capaz de revertir el “orden de la cosas”, es decir enfrentar el capital y poner en jaque sus estados. Pero en el ámbito simbólico e ideológico ha jugado un papel clave de “rearme” del pensamiento crítico mundial y de intercambio de ideas y experiencias colectivas. Este aspecto es sumamente importante después de la noche neoliberal y de su pensamiento hegemónico único. Y en Copenhague (como en Belem en el Foro social mundial) hemos visto de nuevo militantes y organizaciones sociales de todo el mundo criticando frontalmente el orden mundial y, al mismo tiempo, haciendo numerosas propuestas radicales de desarrollo alternativo, no productivistas y presionando a los gobiernos para que tomen medidas concretas urgentes. En este sentido, estoy de acuerdo con el análisis de Cédric Durand (economista de la revista Contretemps) (3): a diez años de Seattle, las movilizaciones y los debates marcan un nuevo impulso para el movimiento altermundialista y una transformación del espacio de las convergencias de luchas internacionales. Así, Copenhague se inscribe en une continuidad de resistencias desde Seattle, por ejemplo con la acción de masa titulada “Reclaim Power” (4) que proponía interrumpir la rutina de las negociaciones para la organización de una “Asamblea de los Pueblos” invadiendo el lugar mismo donde se hallaban las selectas negociaciones institucionales gubernamentales. Al mismo tiempo, Copenhague va más allá de Seattle por el tamaño de la protesta: Cien mil personas desfilaron el 12 de diciembre 2009 contra un poco más de 20 mil en Seattle, su dimensión política y sus propuestas alternativas concretas.

¿Podemos decir que hoy existe una confluencia, que no había en la década de los ‘90, entre los movimientos ecologistas y los anticapitalistas al coincidir ambos en que el enemigo es el capitalismo del desastre?

- Hay que aclarar algo esencial: no se puede poner en el mismo plano el movimiento altermundialista o “antiglobalización” con el anticapitalismo. Dentro del primero militan activista anticapitalistas, pero el movimiento altermundialista es mucho más variado y son muchos los altermundialistas que siguen pensando que se puede regular el capital, crear una “economía mundial social de mercado”, que el tiempo de las revoluciones o de las rupturas anticapitalistas terminó, que el Estado de bienestar puede ser reconstruido o sea una visión socialdemócrata, reformista o antiliberal moderada. El movimiento está conformado de muchas ONG’s, parcial o totalmente institucionalizadas, de sindicatos, de colectivos múltiples como por militantes de orientación variada como libertarios, comunistas, cristianos sociales, ecologistas, etc. Es cierto que durante los últimos años muchos activistas “moderados” se han radicalizado frente a la regresión neoliberal y a la fuerza del imperialismo militar. Y por eso, más que nunca tenemos que explicar que la única alternativa posible es anticapitalista. Como lo plantea Michael Löwy, “¿Cuál es la raíz de la dominación totalitaria de los bancos y de los monopolios, de la dictadura de los mercados financieros, de las guerras imperialistas, si no el sistema capitalista mismo? Por supuesto, todos los componentes del movimiento altermundialista no están dispuestos a sacar esta conclusión: algunos sueñan todavía con un retorno al neokeynesianismo, al crecimiento de los “treinta gloriosos” o al capitalismo regulado, con un rostro humano. Estos “moderados” tienen su lugar en el movimiento, pero es innegable que una tendencia más radical tiende a predominar. La mayor parte de los documentos generados por el movimiento ponen en cuestión no solamente las políticas neoliberales y belicistas, sino el poder del capital en sí mismo” (5).

¿Qué efectos permite esta confluencia en la articulación del movimiento social y en las luchas futuras?

- Es un hecho no menor de las movilizaciones de Copenhague: hoy existe un puente entre el movimiento por la justicia social global y el movimiento por la justicia climática global. Eso, creo, es la esperanza fundamental del Klimaforum, de la coalición “Climate Justice Now” y de todos los militantes que estuvieron compartiendo este evento. Los militantes del Klimaforum, donde participaron 522 organizaciones provenientes de 67 países como los activistas “autónomos” de “Climate Justice Action” quisieron oponerse, cado uno a su manera, al slogan de los países industriales y de los grandes monopolios que siguen diciendo “Business as usual”, pase lo que pase “después de mi el diluvio”. Desde 1999, los lemas del altermundialismo han sido: “El mundo no está en venta”, “Globalicemos las resistencias” u “Otro mundo es posible”, ahora podemos añadir: “El planeta, no el lucro”, “Justicia climática ahora”, “Cambiemos de sistema, no de clima”, “¡No existe un Planeta B!”. Todo lo que se pudo leer en los muros de Copenhague ya hace parte del patrimonio de la resistencia global. Todo esto va en la misma dirección: la de una critica a un mundo dominado por el mercantilismo, la privatización y el capital transnacional. Así de Chiapas en 1994 a Copenhague en 2009, los pueblos movilizados están diciendo, de alguna manera, a las clases dominantes de este mundo que la historia no ha terminado (como lo proclamó apresuradamente Francis Fukuyama) y que no es el planeta que hay que destruir sino el capitalismo…. Y más aún cuando se ve el vergonzoso resultado de las negociaciones en Copenhague que desembocó en un acuerdo final al servicio de los intereses corporativos del Norte: 193 estuvieron en la cumbre, representados, en su mayoría, por sus jefes de Estado y Obama (y su pequeño grupo de “países amigos”) pasaron por alto el procedimiento colectivo de la ONU, lo que tuvo como consecuencia un documento no vinculante, que fue presentado bajo la premisa “tómalo o déjalo”. Frente a este fracaso irresponsable y anunciado, el foro alternativo ha sido la “semilla de esperanza”: como lo dice Amy Goodman, “la cumbre sobre cambio climático de Copenhague no logró alcanzar un acuerdo justo, ambicioso y vinculante, pero inspiró a una nueva generación de activistas a sumarse a lo que se reveló como un movimiento mundial por la justicia climática maduro y sólido” (6).

Una crítica a estos encuentros es que confluyen en momentos de reuniones o cumbres de los agentes del poder mundial ¿Cómo salir de la lógica del evento o de contra cumbres y desarrollar una agenda propia?

- Como lo escribió hace poco Naomi Klein, el movimiento de los movimientos parece haber logrado pasar a la “edad adulta” y alcanzado madurez política, desde 1999 (7). Pero es que ¡la urgencia también es inmensa y estamos al borde del abismo ecocida y de la barbarie de la autodestrucción de la humanidad! En Copenhague se trató de protestar y oponerse y al mismo tiempo de proponer un modelo de transición eco-social frente a la crisis climática: una estrategia de transición de justicia climática plasmada en la “declaración de los pueblos” del Klimaforum (8), que propone abandonar completamente los combustibles fósiles en los próximos 30 años; reconocer, pagar y compensar la deuda climática (80% de los recursos del planeta están consumidos por 20% de personas – esencialmente de los países del norte); rechazar las falsas y peligrosas soluciones orientadas al mercado y centradas en la tecnología y poner en marcha soluciones reales basadas en: Soberanía alimentaría y agricultura ecológica; Soberanía energética; Planificación ecológica de las zonas urbanas y rurales; Instituciones educativas, científicas y culturales; Fin al militarismo y a las guerras y, punto central: Apropiación democrática, control de la economía y “formas más democráticas de gestión”. Todos estos puntos, por supuesto, hay que afinarlos y debatirlos pero para poner en practica todo esto el documento avanza una serie de medidas inmediatas que hicieron consenso a pesar de las grandes diferencias políticas existentes. Pero más allá de este consenso, las grandes opciones estratégicas siguen abiertas. El movimiento por la Justicia climática conoce su enemigo: el capitalismo y sus instituciones y denuncia la dominación mundial por las transnacionales como las falsas soluciones inspiradas del “Capitalismo verde”. Pero como construir políticamente estas alternativas: ¿Qué relaciones con los partidos de izquierda, con la noción de “toma del poder”, con las clases populares? ¿Qué posición en el debate entre (de)creciminento radical, “simplicidad voluntaria” y “desarrollo verde”?, ¿Qué balance y lecciones después de los socialismos reales, productivistas e insostenibles?, ¿qué estrategias de ruptura del sistema capitalista?, etc.

¿Cuáles son los próximos pasos a seguir por el movimiento anticapitalista?

- Yo no puedo pretender hablar en nombre del « movimiento anticapitalista ». Lo que si puedo es responder como militante del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA – Francia - www.npa2009.org): saludamos las convergencias de luchas que hubo en Copenhague y denunciamos el fracaso organizado por Obama y la Unión Europea (incluyendo a Sarkozy), entre otros. Vamos a seguir movilizándonos, de manera amplia y unitaria, para articular Justicia social y Urgencia climática en la perspectiva de la construcción de una « alternativa solidaria » Norte-Sur anticapitalista, internacionalista y antiproductivista. La propuesta de Evo Morales de un tribunal de justicia climática me parece interesante como su llamado a una cumbre alternativa en Bolivia en abril 2010. También es necesario apoyar la original iniciativa ecuatoriana de “dejar el petróleo en la tierra” a través del “proyecto ITT”: se trata de no explotar unos 850 millones de barriles de petróleo situados en el Parque Yasuní, que constituye una reserva natural con una de las biodiversidades más importantes en el mundo. La explotación de este petróleo pesado podría significar para el Estado un ingreso que fluctuaría entre 5.000 y 6.000 millones de dólares (con un precio cercano a 70 dólares el barril). Para nosotros, el desafío fundamental es el combate colectivo hacia una clara perspectiva ecosocialista como ha sido defendida -entre otros- por Michael Löwy en Copenhague.

¿Podrías definirnos que es ‘Ecosocialismo’?

Dicho término propone unir dos conceptos -“ecología” y “socialismo”- para crear un nuevo significado, un concepto de civilización radicalmente diferente, un proyecto de sociedad y de relación con la naturaleza, con la “madre tierra”, cargado de respeto, justicia, humanismo, libertad, participación y utopía. El Ecosocialismo es un intento de proporcionar una alternativa integral, basada en los argumentos del movimiento ecologista y en la crítica marxista de la economía política. Se trata de ligar el combate histórico, social del movimiento obrero con las reivindicaciones del movimiento ecologista y, en este camino, el elemento más importante para una transformación ecosocialista es y será la autoorganización colectiva de los de “abajo”: “¿Qué es entonces el ecosocialismo? Se trata de una corriente de pensamiento y de acción ecológica que integra los aportes fundamentales del marxismo, liberándose de las escorias productivistas; una corriente que entendió que la lógica del mercado capitalista y de la ganancia –así como la del autoritarismo tecnoburocrático de las difuntas “democracias populares”– son incompatibles con la defensa del medio ambiente. En fin, una corriente que, criticando la ideología de las corrientes dominantes del movimiento obrero, sabe que los trabajadores y sus organizaciones son una fuerza esencial para toda transformación radical del sistema.” (9) La humanidad se enfrenta hoy a una dura opción: ecosocialismo o barbarie. Como lo anuncia la declaración ecosocialista presentada en el último Foro social mundial de Belem (Brasil): “El movimiento ecosocialista tiene como objetivo detener y revertir el desastroso proceso de calentamiento global en particular y el ecocidio capitalista en general, y construir una alternativa radical a la práctica y el sistema capitalista. El ecosocialismo se basa en una economía basada en los valores no monetarios de la justicia social y el equilibrio ecológico. Critica tanto “la ecología de mercado” como el socialismo productivista, que ignoraba el equilibrio de la tierra y sus límites. Redefine la ruta y el objetivo del socialismo dentro de un marco ecológico y democrático. El ecosocialismo implica una transformación social revolucionaria, que conllevará la limitación del crecimiento y la transformación de las necesidades por un profundo desplazamiento de los criterios económicos cuantitativos a los cualitativos, el énfasis en el valor de uso en lugar del valor de cambio. Estos objetivos exigen la adopción de decisiones democráticas en la esfera económica, permitiendo a la sociedad definir colectivamente sus metas de inversión y producción, y la colectivización de los principales medios de producción. […] El rechazo del productivismo y el abandono de los criterios cuantitativos por los cualitativos implican un replanteamiento de la naturaleza y los objetivos de la producción y la actividad económica en general” (10). Frente a la urgencia climática, sólo nos queda (auto)organizarnos e innovar en una perspectiva internacionalista, anticapitalista y democrática, pensando como Gramsci que el pesimismo de la razón tiene que alimentar nuestro optimismo de la voluntad (colectiva).

China le muestra los dientes al Tío Sam

Por: Marccela Elizzabeth

En el correr de un par de días China ha amenazado abiertamente a Obama y a EEUU.
El hecho de que China levante el tono de voz anuncia la lucha futura de dos superpotencias y el aroma de un nuevo orden mundial.

Los objetos de la ira china son dobles: el Dalai Lama y la venta de armas a Taiwan. El primero de ellos deriva de la próxima visita del líder tibetano a EEUU este mes, puesto que China teme que Obama lo vaya a encontrar y entonces a potenciar el conflicto de China con el Tibet. Altos funcionarios del partido comunista de China le advierten a Obama sobre las consecuencias que puede tener este encuentro en cuanto a minar las relaciones chino-americanas.
Esta advertencia llega aun antes de que Obama haya anunciado que piensa encontrar al Dalai-Lama. Este otoño pasado el presidente de USA se abstuvo de recibir al líder religioso tibetano para no encolerizar al gigante asiático, lo que muchos americanos interpretaron como un signo de cobardía de su parte, rasgo que es profundamente detestado por muchos americanos.
La semana pasada EEUU decidió vender armas avanzadas a Taiwan por el monto de 70.000 millones de dólares. Los chinos, que consideran a esta isla como una parte de su propio territorio, reaccionaron violentamente desde el primer día. Representantes chinos advirtieron de “daños graves” de las relaciones entre las dos potencias y amenazaron con interrumpir los contactos militares con USA y con imponer sanciones económicas a las empresas americanas que se involucren con esta venta de armas.

China se planta como una potencia mundial
Observadores internacionales señalan que ésta ha sido la reacción más poderosa del gobierno chino durante los últimos años. Aún se trata de una esgrima diplomática, pero el tono elevado de éstas resultan una clara muestra de la ambición y la meta de China de tomar la posición de potencia mundial, amparada ahora por la situación debilitada de Washington, y tratan de probar la fuerza del nuevo presidente Obama. Aun cuando el gigante asiático está por debajo de los yanquis en fuerza militar y estándar de vida, está de todos modos en ascenso, mientras que los norteamericanos están en descenso.
El gigantesco déficit presupuestal del gigante americano de 1,6 billones de dólares se ha vuelto una amenaza sobre su hegemonía mundial. Le llevaría por lo menos diez años llevar este déficit a niveles normales.
Esto está contrapuesto con el superávit enorme de China que puede potenciar nuevas reformas y mejoras de la infraestructura vial, y otras. Además, son los orientales los que en gran parte están financiando el déficit americano.

¿Cuánto tiempo puede el mayor deudor del mundo continuar siendo la mayor potencia mundial?
Esta es la pregunta justificada que ya le han hecho a Obama algunos de sus asesores económicos.
Se la puede traducir como cuánto tiempo va a tardar el inevitable cambio en el equilibrio de poder. Durante el encuentro sobre el clima de Copenhague, así como en otras circunstancias, el gigante asiático ha mostrado claramente que piensa tomar una línea independiente, aparte de lo que los EEUU quieran. Últimamente ha sido Obama quien debido encontrar a subalternos del primer ministro chino Wei Jiabao y quien ha tenido que buscar a éste, cuando en el pasado reciente la situación solía ser la opuesta

http://federaciondebasespatriagrande.blogspot.com/2010/02/china-le-muestra-los-dientes-al-tio-sam.html

Matías Catrileo y la vergüenza de la justicia chilena

Escrito por: José Aylwin
Co-director del Observatorio Ciudadano.

El 12 de enero de 2010, el Juzgado Militar de Valdivia dictó sentencia en el caso que se sigue por la muerte de Matías Catrileo, ocurrida el 3 de enero de 2008. Según quedó demostrado en el juicio, el joven universitario mapuche de 22 años de edad falleció como consecuencia de un disparo que impactó en su espalda, el que fue efectuado por el Cabo Segundo de Carabineros, Walter Ramírez, en el marco de un incidente ocurrido en las cercanías del fundo Santa Margarita en la comuna de Vilcún, Región de la Araucanía.

En la sentencia, el Cabo Ramírez fue identificado como autor del delito de violencia innecesaria con resultado de muerte, sancionado en el artículo 330 N° 1 del Código de Justicia Militar. La acción homicida y dolosa del Cabo Ramírez quedó claramente demostrada en el proceso. Sin embargo, y no obstante la gravedad del delito, el hecho de tener una penalidad de cinco años y un día a quince años de presidio, y el antecedente de que el Fiscal Militar de Temuco, Jaime Pinto Aparicio, había pedido una pena de 10 años de presidio para su autor, el Juzgado Militar de Valdivia lo condenó a dos años de presidio con pena remitida.

El fallo de la justicia militar en el caso de Matías Catrileo deja en evidencia lo que, en el bicentenario de la creación del Estado, constituye una vergüenza para la justicia chilena.

Lo anterior dada la aplicación de tres atenuantes, entre ellas, el haber obrado con celo en este caso, cuestión que quedó desvirtuada en los propios considerandos del fallo. Como consecuencia de esta sentencia, el homicida no solo no irá a la cárcel, sino seguirá, como hasta ahora lo ha hecho, en servicio activo en las filas de carabineros.

Con este fallo se produce una nueva situación de impunidad frente a los crímenes cometidos por efectivos policiales en el marco de los conflictos por tierra que involucran a comunidades mapuche. Recordemos que otras dos personas mapuche, Alex Lemun el 2002 y Jaime Mendoza Collio el 2009, han fallecido en el contexto de dichos conflictos como consecuencia del actuar abusivo de carabineros. Ambos homicidios permanecen, al igual que el de Matías Catrileo, impunes a la fecha.

Lo mismo ocurre con los numerosos casos de violencia policial verificados en contra de mapuche involucrados en hechos de protesta social o defensa de sus derechos –solo el 2009 se constataron 25 casos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes que afectaron a 55 personas mapuche, entre ellos niños-, imputables a agentes policiales del Estado.

Como hemos señalado con anterioridad, esta situación es la resultante de una doble circunstancia. La primera, es la tolerancia de las instituciones policiales y, más grave aún, de las instancias gubernamentales de las que éstas dependen (Ministerio del Interior y Ministerio de Defensa) frente a este tipo de abusos, los que no son investigados ni sancionados administrativamente, a pesar de existir normativa que permite hacerlo. La segunda, es la que resulta de la persistencia de la competencia de la justicia militar para conocer de los delitos que cometen funcionarios policiales en contra de la población civil. Dicha justicia, como sabemos, carece de la imparcialidad necesaria para juzgar tales delitos, y no garantiza el derecho al debido proceso.

Esta última situación le fue representada al Estado de Chile el 2005 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su sentencia en el caso Palamara Ibarne v. Chile, sentencia que lo conminó a modificar el Código de Justicia Militar, limitando la jurisdicción de los tribunales militares al enjuiciamiento de personal militar acusado de delitos de carácter militar. No obstante el tiempo transcurrido desde entonces, dicha reforma no se ha materializado a la fecha.

Ello no solo constituye una responsabilidad del Congreso Nacional, al que en última instancia compete toda modificación legal, sino también del gobierno, en este caso el de la Presidenta Bachelet. En efecto, la Presidenta dilató hasta el 2007 la presentación al Parlamento de una iniciativa específica de reforma de la justicia militar.

Cabe señalar que en la propuesta enviada por Bachelet en esa ocasión se mantenía la competencia de dicha justicia para conocer de los delitos de maltrato de obras a carabineros cometidos tanto por militares como por civiles, lo que desoía abiertamente la sentencia de la Corte Interamericana sobre la materia. Fue solo en septiembre del 2009, en el último semestre de su mandato, cuando producto de la preocupación expresada por diversas instancias de la ONU, entre ellas el Comité de Derechos Humanos, el Consejo de Derechos Humanos y el Comité contra la Tortura, que la Presidenta Bachelet presentó una nueva iniciativa de reforma legal en la materia, esta vez eliminando definitivamente la competencia de la justicia militar para conocer de casos que involucren a civiles, restringiéndola al conocimiento de los delitos militares cometidos por militares.

El fallo de la justicia militar en el caso de Matías Catrileo deja en evidencia lo que, en el bicentenario de la creación del Estado, constituye una vergüenza para la justicia chilena. La urgente necesidad de limitar la competencia de la justicia militar a los delitos de función cometidos por funcionarios en servicio activo ha sido manifestada incluso por la propia Corte Suprema, al informar recientemente a la Cámara de Diputados que se trata de “una reforma esencial desde el punto de vista de los derechos fundamentales de los ciudadanos”.

La responsabilidad del gobierno de Bachelet en la persistencia de la competencia de la justicia militar sobre este tipo de delitos que afectan a la población civil hasta la fecha, así como en el hecho de que crímenes aberrantes como el cometido por el Cabo Ramírez en contra de Matías Catrileo queden impunes, debe ser subrayada. Y el mensaje que éste entrega al pueblo mapuche en el contexto de los conflictos que involucran a sus comunidades en el sur del país, en nada contribuye a su resolución de manera pacífica, sino por el contrario, constituye una abierta incitación a la violencia.