Escribe: Julio Ramos Ossandon
Habiendo nacido en el Ayllu ancestral de Checar hace 49 años, soy el mayor de 6 hermanos, mis padres tuvieron que migrar hasta la ciudad de Calama donde fue registrada mi acta de nacimiento, este hecho se produce por no existir un hospital en el poblado de San Pedro de Atacama y sus ayllus, esto marca el inicio de mis contradicciones como ser humano descendiente de una cultura milenaria como lo es la Lickanantay o más conocida como Atacameña, habitante del desierto más árido del mundo en Atacama y con 12000 años de historia.
Soy padre de dos maravillosas Jóvenes Samai Alexa y Areli Paz de 16 y 13 años respectivamente.
La instalación del modelo democrático en sus 19 años no ha podido entender ni conseguir que nuestro Pueblo se desarrolle. El modelo de libre mercado aplicado a propiciado la instalación de gigantes transnacionales y se les ha facilitado medios para la explotación desmesurada. La legislación y visión de los distintos gobiernos ha facilitado todos estos medios que está provocando en nuestro frágil ecosistema un desbalance que culminara de seguir en este curso con el agotamiento total de nuestras aguas destrucción de nuestros ecosistemas, y finalmente con la existencia de la vida humana.
La conciencia de esta realidad me ha llevado a tomar decisiones y responsabilidades que están relacionadas con la defensa de nuestro territorio y su gente, la búsqueda de instancias de desarrollo justo es una de mis principales motivaciones. Dentro de los espacios que he tenido que desarrollar como trabajador en el área de la minería he asumido roles de liderazgo que han sido planteados desde la óptica del reconocimiento al derecho de optar a una mejor calidad de vida de las personas trabajadores y trabajadoras y sus familias, para eso he tenido la oportunidad de ser Presidente de la organización gremial representante de los trabajadores. Entendiendo que las utilidades que genera esta actividad para quienes invierten son extraordinariamente rentables, organizamos a los trabajadores para exigir mejoras sustanciales en las remuneraciones, aspiración justa de quienes laboran en condiciones extremas, esta pretensión se estrella con la arrogancia de la administración apoyados por el Consejo Minero viviendo 24 días de huelga, hito que marca las negociaciones colectivas de este sector económico en el año 2004. Las funciones desarrolladas están relacionadas con el liderazgo, gestión, administración y control de la organización, además del desarrollo de negociaciones entre las partes.
Por otra parte en este proceso de la dirigencia sindical he podido asumir la Vicepresidencia de la Federación Minera de Chile, organización gremial que representa a todos trabajadores de las empresas de la gran minería del cobre transnacional, en esta organización gremial se han podido desarrollar postulaciones que recogen las necesidades de los trabajadores a las instancias legislativas como modificaciones al código del trabajo y medio ambiente, además de las enfermedades provocadas por la actividad del trabajo, en todo este proceso gremial he estado vinculado por 10 años.
En este proceso de las responsabilidades, asumo la presidencia de mi Comunidad Indígena de Sequitor, ha sido el primer paso en la dirigencia comunitaria, para de manera unida enfrentar nuestra realidad que tiene altas tasas de alcoholismo y migración forzada, pensando en eso uno de las principales objetivos se transformo en crear espacios de capacitación para recuperar el uso en la elaboración de textiles, que mas tarde podrían ser comercializados, buscar espacios para la venta de estos productos a través del comercio justo instancia internacional, creamos una alianza para capacitar a nuestros jóvenes en funciones de administración turística, de tal forma de dotarlos de capacidades que buscan alcanzar mejores remuneraciones. En este ámbito Comunitario me ha llevado a sumir la responsabilidad de ser el Presidente del Consejo de Pueblos Atacameños, organización que representa a todas las Comunidades del Pueblo Lickanantay, asumiendo el gran desafío de Desarrollo del Pueblo considerando los ámbitos políticos, legales, sociales, educacionales y medio ambientales que afectan directamente nuestro desarrollo, en estas responsabilidades con el Pueblo originario he pasado los últimos 5 años de mi vida.
En mi pasado como dirigente gremial y comunitario me he topado con un muro infranqueable que es la desigualdad en la cual se encuentran los trabajadores y las Comunidades respecto del desarrollo y la falta de oportunidades en cuanto a la legalidad y la falta de voluntad, para mejorar las condiciones que permitirían a las personas vivir mejor.
En el presente este muro es aun más extenso y fuerte ya que estamos hablando de un territorio estratégico y las personas que en el habitamos, estamos hablando de la vida en toda su amplitud y la urgente necesidad de defenderla, para ello el derecho y su aplicación es un soporte central en esta defensa. Para enfrentar esta monumental responsabilidad he adquirido las herramientas que da el conocimiento y las he unido a nuestra sabiduría ancestral, para no solo resistir sino dar pasos concretos en la vía del desarrollo. Sueño y quiero un territorio o Lickana como nosotros le llamamos diferente, una sociedad sana y más justa para un buen vivir.
1 comentario:
estoy muy de acuerdo con usted, como atacameños deberiamos tener un representante en el congreso. sin embargo no conozco sus propuestas.
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