Escribe: Mauricio Mendoza Mendoza
Tanto creador desaparecido
Tanto canto herido
Tanto músico perdido
Tanto dolor escondido
La copia no era feliz
Tampoco era el edén
Era un cementerio por Dios
Enfermo traidor
Los acordes se caían
Las voces se apagaban
Y el viento repetía
Los tiros que llegaban
De las cenizas emerge
La melodía de la vida
Para encender nuevamente
La dichosa alegría
Nuevos Victor se levantan
Para anunciar lo que vendrá
Tiempo de lindas canciones
Reclamando la verdad
En nuestro interior se esconde la magia
Del nuevo canto nuevo
Canto que sigue valiente
Canto que sigue sincero.
martes, 9 de diciembre de 2008
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