Hoy me detengo un instante para hablar de esa vieja que hace ya mas de 50 años atrás me parió, allí en su quinta PURI que desapareció por el mare moto de los años 60, en las orillas del rió cau- cau en la Perla del sur (Valdivia), me tomo en sus brazos llena de esperanzas y dispuesta a luchar por su niño de solo 900 gramos , que el medico le aconsejo no se encariñara tanto dado que era muy difícil que su guagua sobreviviera, y mis tíos me adecuaron una caja de zapatos para cuna, pero de eso han pasado lo reitero mas de 50 años atrás, Lugo le toco la parte mas cruel de nuestra historia como pueblo, buscar a sus hijos por los centros de torturas, donde la guardia militar le respondía “busque a su hijo en la morgue” ese horror le toco vivirlo con sus 4 niños durante los 17 años de la tiranía terrorista de derecha encabezada por perrochet, en ella saltaba el horror vivido cuando se ahogo nuestro hermano MARIO el año 1965, la herida provocada por su hija JUANITA, que no alcanzo a vivir, nació muerta, si esa es mi vieja madre, llena de su ignorancia que rebosa sabiduría, tener que viajar a la cárcel pa llevar un “bagayo” lleno de amor por la vida, enfrentar el frió y la lluvia trabajando en la feria libre en valdivia, queriendo morir cuando se quemaba su casa y perderlo todo, tener que huir de chile aterrada de miedo, por el miedo difundido por los terroristas desde el estado fascista.
Hoy cuando cumplo un año mas desde el día que salí de la cárcel, me acuerdo de tantas miles de historias que nos toco vivir, como el brindis de ese primer día 4 de noviembre de 1976 SALUD POR EL COMPAÑERO PRESIDENTE ALLENDE”; donde la cena fue disfrazada como el día de san Carlos en honor a mi padre y a mi, los dos ateos, pero era la cena de bienvenida a casa del niño que salía de la cárcel, pero si llegaban los milicos eso había que decir la cena por San Carlos, pero te veo llena de orgullo por nosotros, hablando de cada uno, que este fue dirigente nacional de esto y lo otro, que estudiaron de aquello, que organizaron lo otro, la junta de vecinos, el club deportivo, la olla común, el comprando juntos, el comedor popular, el sindicato, que visitaban las comunidades mapuches, que eran los que estaban en la barricada o el corte de luz, que fueron parte de la pelea concreta contra la dictadura, que son luchadores por la dignidad del pueblo, que son Allendistas luchadores por el socialismo en Latino América, en fin son tus palabras vieja para alabar a cada uno de tus retoños
Vieja, cuyo compañero, mi padre, era un machista lleno de soberbia, quien afirmaba que las hembras solo estaban para la diversión de los machos, al menos yo no tengo dudas que te supiste situar como persona en la casa, con todo el costo que ello te significo, no eras un objeto, eras un ser humano, tremendo ser humano, llena de alegría nos contabas de Clotario Blest, o de Salvador Allende, EL COMPAÑERO y su tren de la victoria en la campaña de 1964, del como acariciaba el pelo de los niños y las niñas por igual, del como apretaba la mano o abrazaba sin dificultada a cualquiera, y dejaba tareas por cumplir, cumplir la tarea revolucionaria era cuestión de honor, el honor de la palabra empeñada consistía en cumplir la palabra, así de simple (creo que aun no he aprendido)
Y hablaba del viejo de mi padre llena de amor, contándonos mil historias, como que el viejo era hijo huacho, criado en la calle lustrando zapatos, durmiendo bajo los puentes tapados con diarios, que siendo niño arranco desde no se que masacre en alguna mina de carbón en el sur, allí lo recogió a el y su hermano mi abuela EMILIA para criarlos, ella les permitió estudiar, el viejo Carlos termino humanidades para ser Garzón, que fue cuando se matrimoniaron, bailando tango y cuecas bravas, allá por el año 1955 el contaba que la del registro civil le cambio el apellido, que en ves de ponerle Millán le puso Millar, así quedo su segundo apellido,
Cuando leía “ La Historia De Los Niños Huachos En Chile” de Gabriel Salazar te imaginaba como protagonista “se que sonará fuerte pero allí hay una parte que plantea una pregunta ¿fue mi madre una santa o una puta? En aquel momento respondí mi vieja es una luchadora popular todo lo demás a la misma mierda.
A ti mi vieja luchadora solo como tu sabes hacerlo hoy te escribo, desde la distancia, se que no leerás esta modesta nota, y pero lo harán tus nietos;; mis tres hermanos que viven en chile y mis amigos, espero lean “ La Historia De Los Niños Huachos En Chile” de Gabriel Salazar cada uno de ellos sabrán una gota de ti, sabrán que te admiro mucho pero sobre todo que te quiero, con todos tus errores, pero con todas tus virtudes. No te extrañe que firmo con mi seudónimo, no para ocultar mi identidad sino como un homenaje a muchos de mis compañeros caídos sin ver la aurora verdadera, las banderas rojas del socialismo flameando el lo alto de la cordillera para ser vista por todos los pueblos del continente
Daniel Quilaipan Lorca
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