martes, 1 de julio de 2008

GEOTÉRMICAS CONTRA LOS LIKAN ANTAY


El Tatio: Los geisers en peligro

Geotérmica del Norte puede perforar, construir, y poner en marcha un sistema de extracción, producción y transformación de fluidos geotérmicos en energía eléctrica. Los trabajos podrían abarcar una superficie de 7.200 hectáreas. Enap ha señalado que el plan no intervendrá el terreno, a excepción de dos torres a nueve kilómetros de distancia de donde están las fumarolas. Nadie le cree.


Escribe: Arnaldo PEREZ-GUERRA
Reportaje Abril 2008

Más de 12.000 años llevan viviendo los lickan antay en las quebradas y oasis del desierto de Atacama. Aún cultivan quínoa, maíz, papas, algodón, calabazas y porotos.

En San Pedro de Atacama viven 2.500 personas y los ayllu que la rodean se dedican a la agricultura y la crianza de llamas y alpacas.

Considerada la capital arqueológica de Chile, el turismo se ha convertido en su principal actividad. Y a pesar de millones de dólares que ingresan por este concepto, CONADI reconoce que decenas de familias atacameñas -unas 400 personas- viven aisladas en poblados que mueren como Aymani, Taira, Calachuz y otros.

“Somos unos 4.500 lickan antay. Algunos, en las ciudades, no están reconocidos por el Censo. Creemos ser muchos más. Algunos pueblos pertenecen a la comuna de Calama y a Alto el Loa. En San Pedro de Atacama hay unos 15 ayllu. Somos siete u ocho mil personas, pero es una cifra vaga”, dice Rosa Ramos Colque, indígena de Machuca y dirigenta del Consejo de Pueblos Atacameños.

Las comunidades administran sitios arqueológicos como Quítor, Lasana, Chiu Chiu, y áreas protegidas como la laguna Miscanti y Meñique -en Socaire-, laguna de Chaxa -Toconao-, aldea de Tulor -Coyo-, y el Valle de La Luna -ayllu de San Pedro de Atacama-. Los géisers de El Tatio, cerro La Torta y Apacheta son demandados como territorio ancestral por las comunidades de Caspana, Machuca y Toconce, que poseen títulos.

Temen que cualquier intervención y extracción de agua subterránea afecte manantiales, napas, vegas y bofedales de las que se alimentan. Saben que la frágil biodiversidad podría ser contaminada por efectos y residuos de la explotación geotérmica.

Las mineras ya destruyeron los géisers de Puchuldiza. “El Estado ha cedido pequeños retazos de tierra para administrarlas y nos mantienen ocupados mientras hacen, deshacen y regalan concesiones a mineras”, agrega.

El 2002 se declaró a la comuna y a los géisers de El Tatio -uno de los campos geotérmicos más importantes del mundo- como Zona de Interés Turístico. Cualquier intervención debe pasar necesariamente por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. “Intervenir los géisers de El Tatio es un nuevo atentado al agua y a la vida en Atacama y El Loa que actualmente se secan por culpa de mineras y autoridades.

Conflictos del territorio y el agua atropellan nuestra cultura. Los géisers del Tatio nos pertenecen ancestralmente. Son utilizados como zona de pastoreo. Hay napas y bofedales donde los pastores han llevado a sus animales por generaciones. Están muy cerca de explotaciones mineras, por eso el Estado ha entregado la concesión. El proyecto estaba en carpeta desde el 2001.

Es un ecosistema muy frágil. Allí están las principales nacientes de napas freáticas que van a dar al Salar de Atacama, el punto más bajo de la cuenca. Además, afectará al río Loa”, dice Rosa Ramos.“Dicen que se quiere ‘dotar al país de energía propia’. Codelco se asoció con transnacionales sin tomar en cuenta derechos ambientales y culturales del pueblo lickan antay y de la población local, manifestando una clara política pro empresarial”, dice Wilson Galleguillos, presidente del Consejo de Pueblos Atacameños.

Geotérmica del Norte, consorcio integrado por Enap, Codelco y Enel (Italia) -uno de los mayores accionistas de Endesa España-, intenta explotar los géisers. Hace unos días, Enap y Antofagasta Minerals -del grupo Luksic- anunciaron su asociación para explorar proyectos geotérmicos. Antofagasta Minerals tendrá el 60 por ciento de la nueva sociedad.

Enap y Enel son dueñas de la Empresa Nacional de Geotermia (ENG), con proyectos en carpeta por 200 millones de dólares. Geotérmica del Norte -administrada por ENG- ingresó un EIA a Conama para perforar cuatro pozos de 2 a 2,5 km. de profundidad y “evaluar las condiciones del reservorio geotérmico que -según ENG- no afectarán acuíferos superficiales ni subterráneos”. “Intervenir El Tatio atenta contra la vida que practicamos los lickan antay en los oasis del desierto de Atacama.

Han depredado los recursos hídricos, secando humedales y acuíferos altiplánicos. Empresarios bien informados de las falencias de la legislación minera y medioambiental mediante un simple pedimento de exploración, pagando una patente, se adueñan del agua”, dice Wilson Galleguillos. Los “derechos” se tramitan en la DGA y son vendidos a las mineras que están interesadas en las aguas subterráneas de San Pedro de Atacama y todo el norte grande.

Los atacameños temen que proyectos geotérmicos dañen aún más las cuencas de los ríos Loa y San Pedro. El Movimiento por la Defensa del Agua y la Vida en Atacama afirma que el proyecto de Geotérmica del Norte “será ejecutado en la zona del nacimiento de esos caudales y afectará reservorios de agua freáticos, así como vegas y bofedales”.

A la alcaldesa Sandra Berna -de origen lickan antay-, también le “preocupa el impacto de un proyecto geotérmico en el ecosistema, forma de vida y nuestras costumbres, además del turismo y el desarrollo de la comuna”.

Las dos caras del turismo
Hace dos meses el invierno altiplánico azotó a San Pedro de Atacama, Peine, Toconce y Ollagüe. Se desbordó el río Vilama y un alud alcanzó a Solor y Camar. Se bloquearon las rutas que unen el pueblo con los pasos de Sico y Jama. En Socaire desprendimientos obstaculizaron el paso.
Ollagüe estuvo aislado. El camino a El Tatio -la ruta B 245- colapsó. Cortes de caminos e interrupción del suministro de luz y agua son pan de cada lluvia. Toconce, Cupo -donde viven unas 25 personas-, Taira, Yalquincha, Conchi y Lequena quedaron aislados. Durante el temporal anterior, en febrero de 2006, unas 1.000 sufrieron igual suerte tras la crecida y desborde del Loa. Betty Silvestre, de Toconao, dice:

“La pérdida de animales siempre es catastrófica para las familias. Cuando el mal tiempo no declina por varios días no sólo se pierde el ganado, los fuertes vientos y el hielo matan los cultivos”. Juana González, de Toconao, agrega: “Con el viento blanco los animales se desorientan. Ocurre cada ciertos años. Todo lo perdemos de un día para otro. Mis llamas murieron en Talavre. El hielo quema cosechas”. Para decenas de familias, los animales son la única fuente de sustento. Según Indap se ha invertido 750 millones de pesos en labores de riego. Pero la Asociación de Regantes aún recuerda cuando “nos embargaron las aguas por una deuda”. En verano aumentan los turistas. Después de Torres del Paine e Isla de Pascua, San Pedro de Atacama es el tercer destino turístico más visitado.

Cada año se acrecienta el colapso de servicios básicos, cortes constantes de agua y luz. Desde el 2000, el turismo crece a más de 30 por ciento anual. “En el oasis se instalaron decenas de empresas hoteleras sin respetar nuestra cultura, el estilo arquitectónico, la construcción de adobe. Imponen sus grandes proyectos y alojan a más de cien personas, poseen dos, cuatro piscinas, y consumen muchísima agua. A metros hay ayllu que no tienen agua.

Es una injusticia. Las normas vigentes son permisivas. Hay hoteles sobre sitios arqueológicos y sagrados, incluso en los ayllu. La Corema aprueba los proyectos. Son empresas privadas a veces de gente metida en la política.

Explora fue construido hace más de 15 años. Nos opusimos, pero después llegaron más y más. Alteran la convivencia del oasis, la tranquilidad y el respeto por nuestros espacios. Provoca problemas en los ayllu donde los pastores se sienten invadidos por vehículos. Crece el consumo de agua y electricidad. Impacta antropológicamente. La gente del lugar se ve obligada a alejarse más pues son invadidos en sus propios territorios”, dice Rosa Ramos.

Se dice que el hotel Explora Atacama -de la familia Ibáñez, dueña de D&S-, ubicado en el ayllu de Larache, es el mejor de Chile. El hotel Terraluna está en el ayllu de Sequitor. Son inversiones millonarias. Ricardo Vilca, ex presidente Comité de Aguas, denunció ante el Ministerio Público de Calama al hotel La Aldea. Según Vilca, introducían agua salada -bombeada desde una napa subterránea- en la red potable.

El hotel se apoderaba del agua y no pagaba derechos. “El robo de agua sigue perjudicando a ayllus como Solor y Soncor”, dice.

Las termas de Puritana, territorio ancestral de uso medicinal y pastoreo, fue comprado por Explora en 1998, que tiene títulos de dominio y lo administra. La Asociación de Regantes del río Vilama, posee los derechos de agua, y negoció con la empresa, pero Explora quiere adueñarse del lugar.

En Catarpe y otros ayllu cercanos a San Pedro de Atacama, hay terrenos que han sido vendidos. “Una familia vivía cultivado la tierra y nunca le faltaba nada, pero después vienen los estudios de los hijos. ¿Qué hace tu padre? Sale a buscar trabajo. Ya no le puede dedicar tiempo a la tierra. Y después los hijos no quieren volver. ¿Qué van a hacer los viejos si no tienen la misma energía para cultivar la tierra? Venden, pues ningún joven se interesa por practicar la agricultura.

Hay que concientizar a los jóvenes a tomar la importancia del trabajo de la tierra que puede estar ligado al turismo. Un empresario afuerino sabe que es atractivo, que puede hacer proyectos, y aprovechan que el abuelo ya está cansado de cosechar la tierra y se siente solo”, dice Rosa Ramos.

Felisa Cenzano, lickan antay de Catarpe, de más de 70 años, dice:
“Ya no puedo regar toda mi chacra de Catarpe porque hay muy poca agua. Alcanzo a regar sólo un pedazo de tierra. Las cosechas se atrasan, los choclos y las peras no salen cuando tenían que salir, es por falta de agua y por el cambio del clima. Todos están regando poco porque a nadie le alcanza el agua. A pesar de todo, no voy a vender nunca mi tierra ni por todo el dinero que me den. Hace tres o cuatro años armamos una asociación en Catarpe, unos cincuenta atacameños. Catarpe y Solcor son las últimas comunidades que han formado asociaciones. Pronto se inaugurará la sede de la comunidad de Catarpe”.

Agua sagrada
Machuca y otros poblados, se oponen a que se intervengan los géisers. No se oponen a que se investiguen nuevas formas de energía, como la eólica. En 1958 hubo un intento de explotación en El Tatio que finalmente se desechó. “Hemos realizado un gran trabajo para preservar los géisers.

Un proyecto de esta naturaleza atentará contra un sector de alta sensibilidad ambiental, que constituye uno de los principales atractivos turísticos de la región y el país. Agotaremos todas las instancias para defender El Tatio, evitando la intervención minera que será altamente negativa”, dice la alcaldesa Sandra Berna.

Geotérmica del Norte puede perforar, construir, y poner en marcha un sistema de extracción, producción y transformación de fluidos geotérmicos en energía eléctrica. Los trabajos podrían abarcar una superficie de 7.200 hectáreas.

Enap ha señalado que el plan no intervendrá el terreno, a excepción de dos torres a nueve kilómetros de distancia de donde están las fumarolas, y hará sondajes para la extracción de vapor vía ductos que -dice-, no significarán daño al entorno. El Tatio es el sustento de familias y poblados que hoy sobreviven gracias al turismo.
Corre el rumor que la electricidad generada sería utilizada por Codelco en la Mansa Mina.

En septiembre de 2007, Geotérmica del Norte presentó un EIA -“Perforación Geotérmica Profunda El Tatío, Fase 1”-, en el que señala que usaría una de las plataformas existentes cercana al campamento de la Corfo, a 4 kilómetros de los géisers, pero la comunidad sanpedrina denunció que antes de obtener el permiso ya estaba extrayendo aguas. Fotografiaron “trabajos” en el Jauna, uno de los afluentes del río San Pedro que permite la vida en el oasis.

“La explotación geotérmica no aporta energía. Harán perforaciones e instalarán torres gigantes que emiten 150 decibeles. Si quieren devolverán el agua, o la entuban y se la llevan las mineras. Habrá menos agua en las nacientes de los ríos”, dice Wilson Galleguillos. “En el Salar de Atacama hay empresas extrayendo minerales no metálicos y utilizando muchísima agua. Se ve una merma en las lagunas y desaparecen las parinas. Geoglifos y petroglifos han sido destruidos por gaseoductos y empresas que construyen caminos”, dice Rosa Ramos.

En octubre de 2007, dirigentes lickan antay y la Mesa de Trabajo por el Medio Ambiente interpusieron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Antofagasta por los “trabajos ilegales” que realizaba la Geotérmica del Norte. La abogada Marisol López, señaló: “Se están realizando trabajos de adelanto, antes de la Solicitud de Autorización Provisoria, para los cuales no están autorizados. Tenemos fotos y videos donde consta que se está evadiendo el sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”.

Tras varios meses, recursos y contrarrecursos, será la Corte Suprema quien resolverá definitivamente. “Es obvio que el proyecto en los géisers afectará el ecosistema. Justamente el río Loa y sus afluentes están declarados agotados desde el año 2000. El río Salado también está protegido. El Tatio alimenta al río Salado. La zona posee muchas riquezas naturales y el gobierno y las trasnacionales han mirado este lugar para extraer riquezas y lucrar”, dice Wilson Galleguillos.

Según el concejal Juan Sota: “No hay géisers en el mundo que hayan sido intervenidos sin ser destruidos al menos en un 70 por ciento. No es solución para el problema energético de la región, de la minería ni para los poblados”, dijo en una reunión del concejo municipal. “A diferencia de la actividad minera, el turismo es una actividad de gran futuro y plenamente sustentable”, añade Ana Barón, arqueóloga y ex alcaldesa.

Entre el 11 y el 13 de enero se reunieron los lickan antay en el Segundo Congreso Atacameño, realizado en el poblado de Toconao. Algunas de las resoluciones fueron “defender El Tatio”, “exigir la restitución de aguas”, “luchar por la prohibición de exploración y explotación de las aguas”, y “exigir la declaración de cuenca saturada”.

Señalaron además que es necesario “buscar mecanismos para proteger las nacientes de aguas” y que “el Estado reconozca los territorios ancestrales, más de tres millones de hectáreas”, que demanda el pueblo atacameño. Vinka Espinoza Chocobar, dirigenta del Consejo de Pueblos Atacameños, dijo: “Defenderemos nuestras tierras y aguas. La tierra le pertenece al pueblo lickan antay desde tiempos inmemoriales. Nos oponemos a cualquier intervención sea del Estado o de empresas mineras en nuestros territorios ancestrales.

Declaramos la propiedad ancestral sobre las aguas que se ubican en nuestro territorio ya que son indispensables para asegurar la vida material y cultural atacameña”.

Por su parte, Marco Rojas Zuleta, vicepresidente de la comunidad de Toconao, señaló: “Como comunidad debemos hacer presión para proteger los géisers del Tatio y otros lugares en peligro. Esperemos que podamos detener esta nueva amenaza que pone en riesgo a nuestras comunidades y los trabajos turísticos.

Tenemos que aunar fuerzas en esta lucha por la protección de las aguas y el medioambiente de toda la cuenca. Lucharemos por el reconocimiento de nuestros territorios ancestrales”.Gracias a la persistencia de las comunidades de Toconao, Peine, Socaire y San Pedro de Atacama, la Corema rechazó la extracción de aguas subterráneas en Pampa Colorada, un proyecto de Minera Escondida -de la transnacional HP Billiton-.

La extracción de más de 1.027 litros por segundo habría afectado al salar de Aguas Calientes II y a la laguna Tuyajto. “Fue un duro trabajo en contra de esta empresa que quiso usufructuar y saquear el patrimonio de nuestras comunidades, aprovechándose de sus necesidades, del desconocimiento de nuestra gente, tratando de usar su dinero para quitarnos uno de nuestros más valiosos recursos: el agua.

Corema votó en contra de este nefasto proyecto. Hubo directores de servicios públicos que aprobaron o se abstuvieron. No son bienvenidos en las tierras lickan antay, por su doble discurso”, dice Guillermo González, presidente de la comunidad de Toconao.

“Mientras las comunidades estén unidas se podrá detener el saqueo de nuestros recursos naturales. Ya no estamos solos. Estamos dejando de ser comunidades desvalidas. No estamos en contra del desarrollo y crecimiento, pero estamos convencidos que no será a costa de sacrificar nuestra cultura, nuestro ser de tiempos inmemorables. Es un camino largo y tortuoso pues el Estado sólo tiene leyes adversas y discriminatorias que van en contra de nuestro linaje indígena. Pero nos defenderemos de las mineras y las transnacionales”, agrega.

Wilson Galleguillos, dice: “Creo que Corema revisó muy minuciosamente el proyecto, lo que la llevó finalmente a rechazarlo. Las comunidades están tomando conciencia de la importancia del agua. Si se explota irracionalmente el agua nuestro pueblo va hacia una muerte segura. Los atacameños tenemos que estar preparados, porque lo más seguro es que se avecinen grandes conflictos” / AZ

1 comentario:

Anónimo dijo...

graciass por su preocupacion, es un muy buen blog.

saludos

likan antay