CMI-Santiago/ mediActivista Tuesday,
Nov. 27, 2007 at 5:36 PM
"...los gobiernos neoliberales solo administran la burocracia y la represión..."
__asi_nos_gusta__.jpg, image/jpeg, 500x375
La militarización del Ministerio del Interior
EL BLINDAJE DE BELISARIO
La farándula política se volvió a tomar las portadas de los diarios y minutos en TV. Después de los apretones de mano y agarrones varios luego de la operación LEGE, a continuación de los dimes y diretes sobre el tran$antiago, los mass media nos prepararon un super show sobre el traspaso de Carabineros al Ministerio del Interior. Menos abrazos, no tanta efusividad, pero si la misma sonrisa o mueca nerviosa, aquella que delata las reales intenciones de estos “comensales” públicos (ya que servidores no son).
Para referirse al tema tendremos que citar al innombrable, puesto que fue bajo el régimen de Pinochet que Carabineros pasó del Ministerio del Interior al Ministerio de Defensa, premio por participar en el golpe de estado que derrocara al presidente constitucional Salvador Allende. La labor de Carabineros, aquella de reprimir, se intensificó durante la dictadura y fueron aplicados en la tortura, abusos y violaciones a los derechos humanos, abusos por los que jamás han pedido perdón y sus filas nunca fueron depuradas.
Con el pasar de los años esta fuerza represiva se perfeccionó y preparó para ser los guardianes del orden dejado por la dictadura, era más suave ver a un policía que a un militar en la calle. Aún así, continuaban perteneciendo al Ministerio de Defensa. Carabineros se fue militarizando y endureciendo su presencia en la calle, con esa imagen esquizofrénica de cuidar y romper, ayudar y golpear, proteger y robar, salvar y matar, se fueron incrustando en el inconsciente colectivo y la prensa se encargó de limpiarles la imagen y presentarlos como necesarios.
Cada vez que un uniformado se veia involucrado en un abuso, robo o crimen, la prensa hablaría de un “ex funcionario”, el gobierno de “elementos aislados” y el ciudadano lo seguiría sintiendo necesarios. Las condenas en la justicia son dispares: si un civil mata a un uniformado, perpetua. Si un uniformado mata a un civil: legitima defensa, homicidio involuntario, 7 años.
Cambiaron de color y del blanco-negro de los 80's, pasaron al color verde militar, comenzaba así una nueva etapa, la militarización abierta. No solo fue una cuestión de color, de maquinaria, de vestimentas, se trató de una política orquestada nuevamente desde el norte, la Escuela de las Américas cambiaba de nombre y el WHINSEC comenzaría a adiestrar a policías en sus “aulas”.
Desde un tiempo hasta ahora la militarización de las fuerzas policiales ha sido demasiado notoria. Antes la conocida escuela de las Américas (hoy Instituto de Seguridad y Cooperación del Hemisferio Occidental -WHINSEC-) adiestraba en métodos de lucha antisubversiva, guerrilla urbana y tortura a los ejércitos latinoamericanos, hoy este “Instituto” prepara también a las policías, la que se han levantado como garantes del orden dejado por las dictaduras, dictaduras que impusieron a sangre y fuego un modelo económico que genera marginalidad, miseria, desigualdad y hambre.
El gobierno de Bachelet, que prometió ser un gobierno ciudadano, no ha hecho más que criminalizar las luchas de estos. Montajes, persecuciones, agentes “encubiertos” y una represión propia de una dictadura, ha sido la tónica. Se golpea, gasea, arrastra y abusa a todo quien se atreva a levantar su voz contra la injusticia que genera que la casta política mantenga sus “granjerías y privilegios”.
No se procede igual con el delincuente o traficante, puesto que le es "funcional" al sistema, le permite mantener el miedo. La Concertación, que ha administrado el sistema dejado por Pinochet, solo ha realizado operaciones tendientes a maquillar la realidad y así ocultar los rastros presentes del pinochetismo en sus gobiernos y decisiones. Pero que se oculta tras la decisión y apretones de mano luego del traspaso de Carabineros al ministerio del Interior, la prensa y la farándula política han hecho su labor disfrazando el hecho de “regreso”, cuando en realidad se trata de reforzar el Ministerio del Interior y a su ministro.
Difícilmente se trata de una desmilitarización de Carabineros, pero si podemos hablar de una militarización de un Ministerio del Interior cada vez más autoritario y que gusta de medidas abusivas tendientes a gobernar el país como un regimiento o como “fascios”. El régimen de Bachelet, como los gobiernos que vendrán, deberán enfrentar movilizaciones contestatarias y es de esta manera que el sistema se prepara. El endurecimiento de las condenas a los jóvenes mediante la rebaja en la edad de imputabilidad, no apunta solo a la “delincuencia” (que les permite mantener atemorizada a la población) para mantener el miedo, sino también para hacer frente a un luchador social cada vez más joven.
Las leyes laborales y la facilitación de la explotación no solo de los recursos sino también de los trabajadores, deja ver las intenciones reales de la clase dominante, aumentar las diferencias sociales. No se trata de un “regreso” de Carabineros al Ministerio del Interior. Quien si regresa y RECARGADO es Belisario, con el apoyo que significa estar allí a cargo de la cartera cuando se llevó a cabo este paso, un verdadero blindaje para el ministro. Regresa, como regresan los asesinos al lugar del crimen.
por CMI-Santiago/ mediActivista Tuesday, Nov. 27, 2007 at 5:36 PM
No hay comentarios:
Publicar un comentario