Dentro de poco celebraremos el día del padre. Aunque que se trate de una festividad más bien comercial, no se puede dejar de reconocer que también efectúa su aporte al hacernos reflexionar sobre el rol que tiene en la sociedad.
Si hacemos un poco de memoria, debemos recordar que hasta hace poco tiempo nuestra sociedad se dividía en dos mundos paralelos, perfectamente delimitados: el mundo de lo público y el mundo de lo privado. El primero correspondía exclusivamente al hombre y el segundo exclusivamente a la mujer.
La incorporación femenina al mundo del trabajo vino a cambiar drásticamente esta realidad, exigiendo una reorganización al interior del hogar y una redefinición de lo femenino y de lo masculino.
Al respecto y sin negar los costos, la mujer ha logrado incorporarse en todos los ámbitos. Sin embargo, da la impresión que al hombre le ha costado un poco más y que su rol se encuentra aún en etapa de transición y redefinición.
Sin pretender justificar todo con lo señalado en el párrafo anterior, podemos señalar que las consecuencias se han dejado sentir. La encuesta Bicentenario UC- Adimark 2007, indicó que uno de los cambios más notables en la paren talidad es el declive de la autoridad paterna.
Asimismo, concluyó que esto se relacionaría en una parte importante, con el cambio que ha experimentado el rol paterno y masculino.
Al respecto, pareciera ser que el rescate de lo masculino y de la paternidad es hoy un imperativo para la sociedad. Asimismo y como botón de muestra, quisiera compartir algunos de lo resultados de un estudio sobre motivadores y frenos del aborto realizado por Fundación Chile Unido y que arrojó interesantes luces sobre esta materia.
En él se desprende claramente lo determinante que es la presencia del padre frente a la realidad de un embarazo no deseado. Como es lógico, el apoyo de la pareja aparece como algo fundamental cuando se decide sobre el aborto y se presenta como aún más importante, cuando se trata de evitarlo.
A su vez, cuando se consulta a los hombres de la muestra a quién acudiría para pedir consejo en caso que su pareja estuviera embarazada, el 76,2% señala que a su padre. Y así suma y sigue.
En definitiva y para terminar, no importa por donde se mire… el padre es, ha sido y será un actor principal en la historia de sus hijos.
M. Cristina de la Sotta F.
Directora Ejecutiva
Fundación Chile Unido
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